Las baterías se han convertido en un elemento indispensable en el campo de la tecnología,
Los teléfonos móviles son el más fiel reflejo de cuan
importantes son estos elementos, siendo testigos de cómo su
rendimiento disminuía con el nacimiento de nuevas tecnologías que
implicaban un mayor consumo de energía. ya no sólo nos fijamos en la cantidad de memoria o el procesador que incorporan los dispositivos, sino que la autonomía de la batería ha pasado a ocupar un puesto de especial relevancia a la hora de valorar correctamente el terminal móvil a adquirir.
Funcionamiento de la batería
la corriente eléctrica es un flujo de electrones que circulan por un cable conductor y que esta corriente que es producida por una batería es fruto de una reacción química que tiene lugar en su interior.
Dicha reacción produce en su polo negativo o cátodo una gran cantidad de electrones con carga negativa a la vez que en su polo positivo o ánodo se produce simultáneamente una ausencia de los mismos.
Al igual que ocurre con los imanes, los electrones son repelidos por
el cátodo a al mismo tiempo que el ánodo actúa ocasionando el efecto
contrario, alimentando el circuito que se encuentre entre ambos polos.
Esta reacción no se presenta por tiempo indefinido,
sino que el efecto se atenúa con el paso del tiempo hasta que deja de
darse por completo, algo notable cuantitativamente por la disminución
del voltaje.
Tipos de baterías:
Con un coste de producción relativamente más costoso, adolecen del mal del “efecto memoria”,
que más adelante explicaremos, además de presentar una vida útil más
corta (limitadas a unos 1.500 ciclos de carga y descarga completos). Por
no hablar de lo altamente contaminante que resulta el Cadmio para
nuestro medios ambiente. Factores todos ellos que desaconsejaron la continuidad de su uso habitual, tanto a nivel doméstico como industrial.
- Voltaje proporcionado: 1,2 V
- Densidad de energía: 50 Wh/Kg
- Capacidad usual: 0,5 a 1,0 A (en pilas tipo AA)
- Efecto memoria: muy alto
Baterías de Níquel y Metal Hidruro:
representadas bajo los símbolos NiMh, éste es el nombre por el que se les conoce, aunque sería más correcto decir “níquel e hidruro metálico”.
Al margen de cualquier disquisición semántica sobre su denominación, aún están presentes en multitud de dispositivos electrónicos,
gran parte dentro de las gamas económicas de diferentes fabricantes
dado el abaratamiento en los costes de producción que supone la ausencia
del Cadmio.
Pero lo que hizo que se ganase el favor del público era la ausencia del temido “efecto memoria”. Más respetuosas con nuestro medio ambiente, este tipo de baterías tienen la otra ventaja de aportar una autonomía mayor que las de NiCd. Sin embargo, soportan un menor número de ciclos de vida antes de que comiencen a perder capacidad de carga.
- Voltaje proporcionado: 1,2 V
- Densidad de energía: 80 Wh/Kg
- Capacidad usual: 0,5 a 2,8 A (en pilas tipo AA)
- Efecto memoria: bajo
Baterías de iones de Litio:
sin duda las más populares en la actualidad dada su versatilidad, ya que el Lítio es mucho más ligero y proporciona una aún mayor autonomía, además de diseños muchos más reducidos y livianos.
Suelen estar representadas por las palabras “Ion-Litio”,
lo cual las identifica fácilmente frente al resto de baterías. Sin
embargo comparten con las de NiMh la duración de vida útil en cuanto a
número de ciclos y la ausencia de “efecto memoria”.
permiten realizar recargas cuando le sea más cómodo al usuario,
además que éstas suelen ser mucho más rápidas. El proceso de carga de
una batería de Litio suele dividirse en dos partes: una fase de carga
rápida hasta un 80% de su capacidad, pasando después a una más lenta
hasta alcanzar el 100%.
Por estas razones principalmente, este tipo de baterías se han
convertido en las más utilizadas en la telefonía móvil y dispositivos
portátiles de todo tipo y que no responden a múltiples creencias sobre su mantenimiento que circulan y se difunden sin fundamento alguno, provocando un uso indebido o desaprovechado de nuestros dispositivos.
- Voltaje proporcionado:
- A Plena carga: entre 4,2 V y 4,3 V dependiendo del fabricante
- A carga nominal: entre 3,6 V y 3,7 V dependiendo del fabricante
- A baja carga: entre 2,65 V y 2,75 V dependiendo del fabricante (este valor no es un límite, se recomienda)
- Densidad de energía: 115 Wh/Kg
- Capacidad usual: 1,5 a 2,8 A (en pilas tipo AA)
- Efecto memoria: muy bajo
LiPo:
utilizadas inicialmente
por Ericsson, aunque ahora su uso está muy extendido en la industria.
Muy semejantes a las baterías de iones de Litio, su principal ventaja es
su flexibilidad a la hora de implementarlas en cualquier dispositivo electrónico por muy pequeño que sea.
De hecho, es conocida la intención de algunas compañías especialistas
en el sector de la fabricación de baterías la intención de producirlas
en láminas con tan sólo un milímetro de espesor.
Son una variación de las baterías de las anteriormente mencionadas baterías de iones de Litio, permitiendo una mayor densidad de energía.
Tanto es así, que ésta podría multiplicarse hasta por 12 veces las de
otras baterías como las de Níquel-Cadmio (NiCd) o las Níquel-Hidruro
metálico (NiMH) a igualdad de peso. Por otro lado, baterías LiPo de igual capacidad que otras de NiCd llegan a ser hasta cuatro veces más ligeras.
Las ventajas son indiscutibles. Sin embargo el gran inconveniente de estas baterías es que requieren un trato mucho más delicado,
bajo el riesgo persistente de deteriorarlas irreversiblemente, llegando
incluso a producir su explosión. Como normal general precisan de una
carga mucho más lenta que las de NiCd, aunque como a sus hermanas
mayores el “efecto memoria” no le afecta en demasía siempre y cuando no se descarguen por debajo de cierto voltaje.
La gran desventaja de las LiPo continúa siendo su precio
a día de hoy, teniendo un coste aproximadamente del doble que las
tradicionales NiMh, a pesar de que su paulatina introducción en el
mercado ha provocado una bajada en su precio y, por ende, en los costes
de fabricación y venta de algunos terminales.
Las baterias LiPo se venden generalmente de 1S a 3S lo que significa:
Li-PO 1S: una celda, 3,7 V.
Li-PO 2S: dos celdas, 7,4 V.
Li-PO 3S: tres celdas, 11,1 V.
Li-PO 4S: cuatro celdas, 14,8 V.
Cada celda tiene un voltaje nominal de 3,7 V, Voltaje máximo 4,2 y
mínimo 3,0. Este ultimo debe respetarse rigurosamente ya que la pila se
daña irreparablemente a voltajes menores a 3 volts. Se suele establecer
la siguiente nomenclatura XSYP que significa X células en serie, e Y en
paralelo
¿Qué es el “efecto memoria?

El denominado “efecto memoria” es un fenómeno por el cual la capacidad de las baterías se ve reducida debido a una incorrecta gestión de las cargas
por parte del usuario o por sobrecalentamiento. Al cargar las baterías
sin que éstas hayan llegado a descargarse por completo de forma
reiterada, los compuestos encargados de generar la reacción química que
produce la corriente eléctrica terminan por crear cristales que
modifican el voltaje y reducen su potencial energético o capacidad de
carga.
Uno de los modos más efectivos para prevenirlo en las baterías NiCd y NiMh es realizar al menos un ciclo completo de carga/descarga cada poco tiempo de uso.
Un sistema también muy recomendable para los tipos de batería menos
susceptibles a este fenómeno, como las de iones de Litio y las de
polímeros de Litio, para las que se recomienda llevarlo a cabo al menos
una vez al mes.
Como veréis esto contradice la sabiduría popular,
incluso la de algunos “profesionales de la venta” de aparatos
electrónicos de consumo en tiendas y grandes superficies, que no
recomiendan en absoluto la realización de cargas incompletas y sí
esperar al agotamiento de de la batería para comenzar a cargarla de
nuevo.
Pero sin duda, el mito más extendido es aquel en el que se
recomienda realizar una primera carga más larga en cualquier batería
para que alcance el máximo de capacidad, cuando todo ésto no es cierto.
6 para el lab de móviles
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